2 de septiembre de 2010

Despedida y cierre


Llevo mucho tiempo dándole vueltas, buscando el enfoque adecuado para transmitir de la mejor manera posible el porqué de mi prolongada y no anunciada ausencia.
No sé si tan dulce fue el sabor de mi último post que me resultó empalagoso, o si simplemente cumplí un sueño y con él se fueron mis ansias de kilómetros y mi fuerza de voluntad.
Tras la maratón, intenté retomar los entrenamientos con normalidad. No obstante, mis intentos fueron en vano. Tenía la cabeza en otro sitio, y la desmotivación iba en aumento. Intenté recobrar los ánimos, participando en la media maratón de Alcantarilla dos semanas después de Madrid; pero me presenté en esta carrera tras un festival de alcohol con los amigos el día anterior, y a pesar de que la carrera transcurrió bien (con un tiempo de 1:36 y corriendo los 2 últimos kilómetros mas rápidos de todas las medias que he disputado), no necesité reflexionar mucho, para llegar a la conclusión de que ya no era lo mismo.
A raíz de ese día, mis entrenamientos bajaron en número, calidad e intensidad. Me excusaba en el calor y en mis fieles molestias en los tibiales, pero la realidad es que tenía la mente en otra parte.
Ha pasado todo un verano, en el que he descansado y distraído la mente. Pero todos mis pensamientos llevan a la misma conclusión. Hasta aquí llegó mi aventura runner. Entrenamientos, carreras, foros, blogs y... amigos; amigos con los que he compartido grandes momentos y experiencias, recuerdos que guardaré en la memoria 
con especial cariño. Seguiré corriendo, puesto que es algo que el cuerpo me pide y siempre me ha gustado. Pero quedará en un segundo plano, pues mi prioridad y motivación, tiene nombre propio.
Aunque estas líneas puedan sonar a autocompadecimiento y lamentos, la verdad es que me encuentro en una feliz etapa de mi vida. Cumplí un sueño, y otro comenzó a gestarse... convirtiéndose en el principal protagonista de mi día a día. No pasa un minuto, que no me sienta afortunado y deposite mis esperanzas en no despertar nunca.
Una despedida agridulce. Agria, por dejar a un lado casi un año de dedicación; y dulce, pues me llevo todo lo vivido y porque el motivo de mi adiós, me da más alegrías de las que soy capaz de asimilar.

No puedo cerrar el blog sin antes agradecer a todos los lectores, el apoyo que me han transmitido y que tantas veces me ha sido de ayuda. Ha sido un placer compartir mis experiencias con todos y cada uno de vosotros, y bueno... ni que decir tiene que seguiré visitando mis blogs amigos.

Sin más dilación, me despido... ¡GRACIAS POR TODO!

3 comentarios:

  1. Bosko, chico te vas sin que te haya llegado a conocer??? jajaja Bueno, tras un día D tan grande como el maratón es normal una bajada en el interés que puede durar meses.

    Me alegro por esa nueva fuente de alegría y claro que sí, sal a correr de vez en cuando y el tiempo dirá.

    Saludos

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  2. Lo importante es que disfrutes de tu nueva etapa Ismael. Algunos runners no te entenderán que dejes tu vida de corredor. A mi también me ha faltado la motivación. Es lógico que lo dejes si has encontrado algo o a alguien que te llene más ;-)
    Mucha suerte en tu nueva vida.

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  3. Acabo de leer tu emocionante crónica de Mapoma y algo me dice que antes de que te des cuenta estarás enfrascado en nuevos retos deportivos. El veneno de la maratón ya te ha sido inoculado y es muy dificil resistirse :) Un abrazo y te esperamos

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