2 de septiembre de 2010

Despedida y cierre


Llevo mucho tiempo dándole vueltas, buscando el enfoque adecuado para transmitir de la mejor manera posible el porqué de mi prolongada y no anunciada ausencia.
No sé si tan dulce fue el sabor de mi último post que me resultó empalagoso, o si simplemente cumplí un sueño y con él se fueron mis ansias de kilómetros y mi fuerza de voluntad.
Tras la maratón, intenté retomar los entrenamientos con normalidad. No obstante, mis intentos fueron en vano. Tenía la cabeza en otro sitio, y la desmotivación iba en aumento. Intenté recobrar los ánimos, participando en la media maratón de Alcantarilla dos semanas después de Madrid; pero me presenté en esta carrera tras un festival de alcohol con los amigos el día anterior, y a pesar de que la carrera transcurrió bien (con un tiempo de 1:36 y corriendo los 2 últimos kilómetros mas rápidos de todas las medias que he disputado), no necesité reflexionar mucho, para llegar a la conclusión de que ya no era lo mismo.
A raíz de ese día, mis entrenamientos bajaron en número, calidad e intensidad. Me excusaba en el calor y en mis fieles molestias en los tibiales, pero la realidad es que tenía la mente en otra parte.
Ha pasado todo un verano, en el que he descansado y distraído la mente. Pero todos mis pensamientos llevan a la misma conclusión. Hasta aquí llegó mi aventura runner. Entrenamientos, carreras, foros, blogs y... amigos; amigos con los que he compartido grandes momentos y experiencias, recuerdos que guardaré en la memoria 
con especial cariño. Seguiré corriendo, puesto que es algo que el cuerpo me pide y siempre me ha gustado. Pero quedará en un segundo plano, pues mi prioridad y motivación, tiene nombre propio.
Aunque estas líneas puedan sonar a autocompadecimiento y lamentos, la verdad es que me encuentro en una feliz etapa de mi vida. Cumplí un sueño, y otro comenzó a gestarse... convirtiéndose en el principal protagonista de mi día a día. No pasa un minuto, que no me sienta afortunado y deposite mis esperanzas en no despertar nunca.
Una despedida agridulce. Agria, por dejar a un lado casi un año de dedicación; y dulce, pues me llevo todo lo vivido y porque el motivo de mi adiós, me da más alegrías de las que soy capaz de asimilar.

No puedo cerrar el blog sin antes agradecer a todos los lectores, el apoyo que me han transmitido y que tantas veces me ha sido de ayuda. Ha sido un placer compartir mis experiencias con todos y cada uno de vosotros, y bueno... ni que decir tiene que seguiré visitando mis blogs amigos.

Sin más dilación, me despido... ¡GRACIAS POR TODO!

2 de mayo de 2010

Mi primera crónica maratoniana: XXXIII Maratón de Madrid - PARTE 2

 CONTINUANDO...

Como tenía aprendido, a consecuencia de tanta lectura de crónicas mapomeras, tras pasar por el ecuador de la prueba, tiene lugar un efecto curioso... el calor del público se convierte en un silencio apabullante. La soledad del corredor, es la única compañía... y esto me afectó bastante. Kilómetros atrás el público me llevaba en volandas, ahora sentía que mi ritmo perdía alegría y veía como muchos corredores me adelantaban. Al pasar por el km. 25 aproveché el avituallamiento para tomar el gel. Hice conciencia de que era lo que necesitaba y que en cuanto empezara a asimilarlo tocaría ir hacia arriba. Me esforcé por mantener el ritmo, estaba a falta de un tercio de la maratón y quedaba poca Casa de Campo. Pensaba en la salida de esta, el Paseo de la Puerta del Ángel, "un cuestarrón del carajo" había leído por ahí... pero llegó y para mi sorpresa pareció ser lo que el cuerpo me pedía. Empecé a subir como si el perfil no se hubiera alterado. "No será el león tan fiero como lo pintan" pensé... pero el hecho de ir dejando corredores atrás, que renunciaban a correr para subir andando, me hizo darme cuenta de que estaba remontado el vuelo. Llegaba la parte dura de la carrera, y en cada paso me encontraba mejor. Con la salida de la Casa de Campo volvían los ánimos del público. La gente, consciente de que las fuerzas escaseaban a esas alturas, se volcaba de una forma que nunca antes había visto. Muchas de las frases que escuchaba eran tan emotivas, que prácticamente tenía que luchar por controlar mis emociones. Disfrutando de la bajada al Calderón, me acercaba al km. 35... aquí según dicen es donde empieza MAPOMA. Era el momento de hacer nuevo repaso: piernas... bastante cargadas pero nada extraño a esas alturas, respiración... dpm, moral... ¡¡por las nubes!! Llegó el 35, el 36, el 37... iba subiendo a ritmo constante. Las piernas cada vez pesaban más, y la carga de los gemelos empezaba a ser un suplicio... pero la sensación de verme superando el perfil y estar cada vez más cerca del Retiro, no me permitía parar. El público se multiplicaba en cada zancada. Se podía oler, ya estaba cerca... el paso por Atocha en el km. 39 así lo indicaba. Giro a la izquierda y encuentro una prominente y larga cuesta. Me vino a la memoria una tirada larga por Antas dos semanas antes, que Pedro de Antas Corre compartió con Félix y conmigo, subiendo la dura loma "el Perro"... ¡Aquella era mucho mas jodida que Alfonso XII! Conseguí subir aguantando el ritmo, mientras alimentaba la mente buscando la Puerta de Alcalá. No pude evitar reírme ante los cánticos de un espectador que megáfono en mano gritaba "mírala, mírala... la Puerta de Alcalá". Ya era una realidad, estaba por conseguirlo... no podía pinchar tan cerca. Aunque tuviera que arrastrarme sabía que cruzaría la meta... por lo que tal sonrisa se dibujó en mi cara, que ni la última cuesta en O'Donnel consiguió borrarla. Entrada al Retiro, recuerdo que había quedado con mis padres en el km. 42, pero no los encontré... esperaba compartir ese momento con ellos, la entrada en los últimos metros... con destino a la gloria. Miro al crono de meta, y veo 3:57:... por debajo de 4h. Levanto los brazos acordándome de mi gran amigo Totti, que ya me dijo en su día que es importante tener llegada ganadora para la foto (jejeje). Cruzo la meta y una sensación de alivio y descanso me sobrecoge, ya soy maratoniano... la emoción me embarga... y ni puedo, ni quiero evitarlo. Escribiendo estas líneas, me acuerdo de aquel que dijera por primera vez, "los hombres no lloran", seguro que no había corrido una maratón.
Una vez compuesto, hidratado y recogida la medalla conmemorativa (flipante por cierto), dediqué unos minutos a estirar, antes de salir de la zona de llegada para buscar a mis padres. Sentía que algo me faltaba, un cosquilleo nervioso en la boca del estómago anulaba cualquier pensamiento. Pero esta vez sí, en el km. 42 los encontré. Calurosos abrazos, vuelta a emocionarme. Era lo que necesitaba... compartir el logro con mi familia. Me habían visto en el km. 41, "muy entero" comentaba mi padre y tan concentrado que no escuché sus gritos.
 La foto deseada en el km.42

Horas después, hablé con Félix. Había cruzado meta en 3h41', con un tiempo neto de 3h37'55". Se había acercado de sobremanera a las 3h30', objetivo mas que cumplido. Por si no te lo he dicho veces, también desde aquí: ¡Enhorabuena máquina!
Haciendo un breve repaso, pues menudo tocho está saliendo. No solo cumplí con la distancia, en un tiempo de 3h52'03", sino que también dentro de los parámetros que deseaba. Conseguí llevar un ritmo más o menos uniforme, que me permitió no sufrir demasiado hasta bien cerca de la meta. Todo esto sub4h y disfrutando desde el principio hasta el final. La verdad, que no puedo pedir mas... ¡bueno sí! que vengan mas maratones como esta.



 

Y terminando, los agradecimientos:
- A Félix, por su valiosísimo apoyo, en cada carrera y entrenamiento.
- A mis padres y mi hermano, por aguantar las idas y venidas de mis entrenos y aún así guardar ganas para acompañarme a las carreras.
- A Pedro de Antas Corre, por todos sus consejos y aquella tirada larga por Antas que espero se repita.
- A todos los seguidores del blog, compañeros del foro El Atleta y foro runners, por esas palabras de ánimo cuando era oportuno.
- A Totti, Franri, Fer... por sus ánimos espartanos :).
- A Kiko, por compartir sus experiencias y consejos, con un servidor.
Seguro que me dejo a alguien, por lo que en definitiva... ¡GRACIAS A TOD@S!

28 de abril de 2010

Mi primera crónica maratoniana: XXXIII Maratón de Madrid - PARTE 1


Para hablar de MAPOMA, es preciso mencionar que este reto no empezó este pasado domingo a las 9.00, sino cuando Félix y yo tanteamos preparar la maratón. Nuestra "condición" para afrontar este propósito, era terminar bien la media maratón de Almería. Curiosamente, en la que era la 3ª media disputada en el mes de enero, ambos hicimos MMP. Llegó entonces el momento de dar un paso al frente y poner cuerpo y mente en la preparación de la maratón. Esta decisión fue a su vez el detonante, que consiguió de alguna manera dar vida a la idea de crear un blog con el que compartir mis aventuras y desventuras en el mundo del running. Desde entonces, son innumerables las veces que me he imaginado escribiendo mi primera crónica maratoniana, en todos sus posibles desenlaces. Pero ya es real, aquí me hallo tratando de encontrar la forma de canalizar y transmitir cada una de las sensaciones que me ha acompañado durante esta increíble experiencia.
La semana previa transcurrió cargada de nervios. Cualquier resquicio ausente de distracción me invitaba a trasladarme mentalmente a la carrera, sin embargo, antes de darme cuenta, ya me encontraba en el sábado.
Amanecí sorprendido, pues había dormido bastante bien; cuando un servidor conserva aún el hábito infantil de no pegar ojo la noche antes de una "excursión". El viaje en coche fue ameno, con mis padres y mi hermano que a pesar de la fugacidad de la estancia en la capital, no querían renunciar a formar parte de mi primera experiencia maratoniana. Si algún síntoma nervioso se resistía a desaparecer, terminó por irse cuando tras visitar la feria del corredor tuve en mi poder el chip y el dorsal. El día previo terminó con un fantástico musical, cena en un italiano en Gran Vía y regreso al hotel.

La hora previa

El domingo desperté antes de que sonara la alarma. Fueron 5h de descanso que me supieron a éxito, pues me había hecho a la idea de que la noche antes
no conseguiría conciliar el sueño. A las 6.30, ya estaba dando vueltas plato en mano por las bandejas del buffet libre del desayuno. Zumo de naranja, un bollo de pan con jamón york y dos rodajas de piña. Vuelta a la habitación a reposar y terminar con los preparativos, hasta las 8.20 que tomé camino al Paseo de Recoletos. Fui andando para ir calentando, pensar en mis cosas y sobretodo visualizar la puerta del Retiro, donde hice conciencia... "en unas horas cruzaré ese arco corriendo".
Todas las calles eran afluentes de corredores y corredores que llegaban a la Cibeles. El hecho de combinar la prueba de los 10km, había dado aún mayor envergadura a la cita, reuniendo en la salida miles y miles de personas. Había llamado a Félix antes de salir del hotel para tomar la salida juntos. Pero ante semejante cantidad de gente, olvidé la referencia. Me encontraba perdido entre la multitud. Todo indicaba que salvo que la diosa Fortuna metiera mano, iba a hacer la carrera en solitario. Tras la meadita de rigor, busqué sitio en la salida. Me coloqué entre el globo de las 4h30' y las 4h. Como había determinado días atrás, no llevaba mi cronómetro, pero intuía que faltaban unos 10' para el pistoletazo. Me encontraba tranquilo, no era momento de estar nervioso, pues estaba donde quería estar... tocaba disfrutar de esos 42195 metros de puro Madrid. De repente empezó a moverse el pelotón, al principio con algo de confusión pues no se escuchó el pistoletazo, y ante semejante cantidad de gente el camino al km. 0 se produjo andando. Por fin, paso por la línea de salida. Tenía clara la estrategia, reservar fuerzas para la 2ª media.
Los primeros kilómetros fueron algo confusos, pues había muchos corredores de diferentes ritmos y todos con intención de encontrarlo. Busqué la parte izquierda de la columna de corredores, por la que parecía que podría correr sin estorbos ni complicaciones. Mi ritmo era tranquilo, me encontraba muy cómodo teniendo en cuenta que la castellana ya era cuesta arriba. A la altura del Bernabeu, miré a mi derecha y sorpresa... ¡Félix! La alegría fue compartida, ambos pensábamos que sería complicado coincidir, sin haber salido juntos. Tras compartir sensaciones, pusimos un ritmo cercano a los 5'/km. Félix quería acercarse todo lo posible a 3h30'. Yo tenía claro que esa no era mi carrera, por lo que llegaría el momento en el que yo me quedaría rezagado. Y así fue en el Km. 10, donde en una cuesta abajo soltando piernas Félix empezó a alejarse buscando su objetivo, no lo vería mas en toda la carrera. Tocaba afrontar el reto, de nuevo en solitario. Tenía 32km por delante, justo la tirada mas larga que había hecho durante la preparación, pero con la diferencia de que no eran por el río Almanzora, no... eran por Madrid. Contemplaba zancada a zancada, como desde niños hasta personas mayores se dejaban garganta y manos animando. El paso por Gran Vía y Puerta del Sol, fue impresionante. Así como pasar por delante del Palacio Real... indescriptible. Era casi imposible no emocionarse con los gritos de ánimos que el público dedicaba a cada uno de los corredores. Entre tanto bullicio, sin apenas darme cuenta, llegó el paso por la media maratón, y el momento de hacer repaso: piernas... OK, respiración... OK, moral... OK... ¡¡A por todas!!

CONTINUARÁ...

20 de abril de 2010

Previa MAPOMA 2010: Alea jacta est

 
Este pasado domingo hicimos la que era la última tirada larga. Fueron 18km por el río Almanzora, con salida desde la desembocadura en Villaricos y vuelta al punto de partida; con chapuzón en la playa como colofón para relajar las piernas. Recorrido prácticamente llano, cargado de buenas sensaciones. Curiosamente fue la tirada en la que mas he hablado, comentando con Félix lo cerca que está la gran cita (como se nota que los nervios están "in crescendo").
Ya se pueden contar con una mano los días que restan para MAPOMA. El tiempo ha pasado de forma vertiginosa, dejando atrás entrenamientos y kilómetros para todos los gustos. Desde series agónicas, pasando por rodajes al ralentí... hasta cinco medias disputadas. Como peros hay siempre, no ha sido todo tan fácil como decirlo. En esta empresa, me han acompañado molestias y lesiones varias; truncando en demasiadas ocasiones el ritmo de entrenamiento, y minando mi novata e ignorante moral. De todo he tomado nota y aprendido, y probablemente recuerde cuando esté luchando por mi propósito. No sé si mi preparación será suficiente, si pagaré tanto altibajo o que pasará. Me comentaba Xaos en la anterior entrada si había pensado en preparar una porra para el tiempo a realizar. Interesante idea desde luego; por tiempos en media maratón, supuestamente debería andar en sub4h, pero influenciado por respeto a la distancia, mi ambición se concentra en terminarla. Buscaré correr a un ritmo cómodo que me permita disfrutar de los primeros compases de la carrera, y no me deje muy tocado para los kilómetros de lo desconocido. Así que dejaré aparcado el cronómetro, aunque quien sabe... en la media maratón de Murcia me encontré con MMP sin tener referencia de tiempos.
Lo que queda... un par de trotes de 30-40'. Puro trámite, pues la suerte está echada.

5 de abril de 2010

¡Ya estaba bien!

Tras dos atípicas semanas, en las que los peros han sido numerosos y los entrenos bastante escasos, ayer por fin cayeron los ansiados 30km.
Para empezar, la semana del 22 al 28 de marzo, estuvo protagonizada por unas sobrecargas en ambos gemelos, que apenas me dejaban rodar más de 20' sin molestias. Con MAPOMA a un mes vista, y tanto problema para entrenar, a las molestias se le sumó una atonía general que me arrebató las ganas de correr, hasta que quise darme cuenta de que necesitaba algunos días de descanso. Exactamente fueron cuatro, tiempo en el que me dediqué a distraer la mente con otros menesteres y tratando los gemelos a base de geles y contrastes frío-calor. 
Esta semana pasada, la cosa cambió. El miércoles ya no encontraba molestia alguna en mis piernas, así que salí a rodar y "a lo tonto" cayeron 70' de cuestas a buen ritmo. Quizás me expuse una recaída, pero las ganas de correr habían vuelto y las buenas sensaciones me llenaron de entusiasmo. En plena semana santa, con tanto evento y demás estaba complicado entrenar, por lo que opté por reservar fuerzas para el domingo, día en el que había quedado con Félix para "dar una vueltecita".

Subida al pantano desde Vera (32km).

A las 9 de la mañana de ayer, me encontré con Félix en la puerta trasera del recinto ferial. Tras estirar y ponernos al día, tomamos el camino de la Ribina, pasando por la cortijada de "las Cunas" hasta llegar al cauce del río Almanzora. La idea era subir al pantano, por el margen del río y volver por el mismo camino. Completando así un buen recorrido, compuesto por todo tipo de superficies (asfalto, tierra, grava...) y perfiles (llanos, falsos llanos, pendientes entre el 8-12%...). Se hizo bastante duro, sobretodo al encontrar a la vuelta, con más de 25km en las piernas, que las bajadas se habían convertido en "muros". Resultado, algo mas de 32km en poco mas de 2h40', un gran entreno a 20 días para MAPOMA... y no estoy nervioso... ¡Qué va!

23 de marzo de 2010

Día de campo: XI Edición de la Ruta Ecológica de la Vía Verde del Noreste y Río Mula

A menos de un mes para MAPOMA, llega el momento de poner el 200% de concentración en los 42km. Atrás quedan las medias disputadas. Buenas y malas sensaciones, pero en definitiva entrenamientos de calidad, que sin duda serán de ayuda cuando llegue el momento. Según el plan de entrenamiento, restan un par de semanas de carga, para después ir bajando kilómetros hasta el 25 de abril.
Este pasado fin de semana, tocaba poner a prueba las piernas de nuevo. A pesar de que el domingo se celebraban medias maratones relativamente cerca de Vera, como son las de Baza y El Ejido... la idea era hacer  algunos kilómetros más. Por suerte, se celebraba la XI Edición de la Ruta Ecológica de la Vía Verde del Noreste y Río Mula.
Este sábado, empezó bien temprano para llegar con tiempo a Caravaca de la cruz. Desde allí partían los autobuses, que llevarían a los participantes de las distintas modalidades (senderismo, carrera a pie y bicicleta), a los diferentes puntos de partida. La prueba completa se realzaría de forma simultanea, con intención de que todas las modalidades y lugares de origen coincidieran en la llegada a Caravaca.
Para la carrera a pie, existía la posibilidad de cubrir diferentes distancias:
- Cehegín, 10km
- Bullas, 25km
- Niño de Mula, 40km

Debido al madrugón, Félix y yo llegamos con bastante tiempo por delante. A las 8:00 ya estábamos pateando la zona. No sé que pasó, ni como nos dejamos "engañar", el caso es que nos vimos subidos en el autobús que llevaba a los senderistas a la salida desde el camping de "La Rafa" en Bullas. Era nuestro punto de partida, desde luego... pero nos presentamos 2 horas antes de que nuestra salida se diera lugar. Una vez allí tocaba matar el tiempo, así que dimos una vuelta por el paraje, y compartimos sensaciones con otros corredores que también habían sido "engañados".

 Plano de la ruta verde desde Bullas

Por suerte, la salida fue puntual y a las 10:30 salíamos de Bullas, en busca del enlace a la vía verde. Los primeros kilómetros transcurrieron entre cortijos y fincas. Pero poco a poco fuimos adentrándonos en los campos de Murcia. Los kilómetros estaban señalizados, pero no teníamos referencia puesto que tanto Félix, como yo, habíamos olvidado el reloj en el coche. La idea era rodar a un ritmo cómodo, pues se trataba de una prueba de carácter lúdico y para nosotros era una tirada larga más. Nos pegamos a un grupo de 3 corredores, que por comentarios de tiempos en media y demás, parecía que debían andar a un ritmo que nos vendría bien. Gran parte de los participantes, acudían a esta prueba como test para MAPOMA, por lo que aplaudimos nuestra decisión de presentarnos también. Los kilómetros pasaban y no terminaba de encontrarme a gusto, sobretodo pensando en que me quedaba mucho por delante. Intentaba mantener ocupada la mente disfrutando del paisaje, conformado por sinuosos riachuelos, profundos barrancos, densos pinares... Aún así, llegó el km.13 y uno de los del grupo al que nos habíamos acoplado, confirmó lo que me temía... íbamos a 4'40"/km. Esa no era mi guerra, mi idea era rodar a 5' (presumible ritmo de maratón). Asiíque tras comentarlo con Félix, él siguió acoplado al grupo, y yo aminoré la marcha para encontrarme con mejores sensaciones. Hasta Cehegín, la distancia era de unos 15km, que salvo algún repecho eran casi todos llanos. A partir de ese punto, empezaba lo bueno... 6km de falsos llanos y 2km de pendientes "graciosas" en la llegada a Caravaca. Sorprendentemente, al salir de Cehegín empecé a encontrarme cada vez mejor. Notaba que iba incrementando el ritmo y aún así, seguía cómodo. Los kilómetros pasaban sin mayores problemas, volvía a disfrutar del paisaje y del ambiente de la ruta, ahora animado por gran cantidad de senderistas. A falta de 5 km, adelantaba a corredores que no veía desde la salida, e incluso daba alcance al grupo con el que había compartido los primeros 13km. Así me presenté en los últimos 2km de pendientes, donde no bajé el ritmo y las piernas apenas se quejaron. Llegaba a meta con 25km en el bolsillo, buenas sensaciones y un par de minutos antes las 12:30, lo que hace poco menos de 2h para la distancia.
Tras reponer líquidos, me encontré con Félix. Fuimos a recoger la nutrida bolsa del corredor (con camiseta técnica y numerosos detalles), y aprovechamos para descargar un poco las piernas en la zona de masajes que la organización había predispuesto. Había acabado bien de piernas, solo una pequeña molestia en el gemelo izquierdo que el fisio identificó como una sobrecarga, cosa normal pues solo hace 2 semanas que me trataron en esa zona una contractura. Un vez listos, vuelta a Vera con los deberes hechos y ya pensando en la siguiente semana de entrenamiento.
Ahora tenemos en mente para este próximo domingo, una tirada de 30km. He leído de todo al respecto de entrenar esta distancia, desde que es imprescindible, hasta que es desaconsejable. Pero debido a los altibajos que he llevado en los entrenos, tengo la moral un tanto tocada... se trata de mi primer maratón, y necesito creerme que puedo terminarlo.

16 de marzo de 2010

Cada carrera es un mundo: XXXI Media Maratón de Murcia

Anteayer, se celebró la que sería la XXXI edición de la media maratón de Murcia. Por fecha y cercanía, esta prueba era idónea para incluirla en el plan de preparación de MAPOMA, así que tanto Félix como yo, nos inscribimos.
A pesar de que había muchas ganas de recorrer las calles de Murcia, las sensaciones a priori, no eran las mejores. Por un lado Félix acusaba viejas molestias, quizás por la falta de descanso en las últimas semanas. Por mi parte, la media era el cierre de otra semana atípica en lo que a entrenamientos se refiere. El domingo anterior abandoné a Félix en la tirada larga, debido a una congestión importante en el gemelo izquierdo que me impedía correr. El lunes acudí al fisioterapeuta, para que me tratara lo que vino a ser una contractura. De su consulta salí con las piernas plagadas de pegatinas, ya que aprovechó para ponerme en orden ambos gemelos y mis viejos amigos los tibiales. Tras el correspondiente tratamiento, reposo y recuperación, la semana de entrenamiento, pasó a resumirse en dos días: miércoles 6km en cinta y viernes 13km, también en cinta. Llegaba a Murcia con otra semana sin completar el plan de entrenamiento.
Haciendo frente a todos estos peros, allí nos presentamos. Una vez recogido el dorsal, calentado y estirado, nos situamos en la salida más o menos a mitad del pelotón. Se hablaba de más de 2000 participantes, entre los corredores de la media maratón y los que iban a disputar solo una vuelta al circuito, de algo mas de 10km. Tanto la salida como la carrera, estuvo amenizada por la gran participación de la brigada de paracaidistas (del cuartel de Javalí Nuevo, imagino). 

Estirando antes de tomar la salida
Una vez sonó el pistoletazo, Félix tomó la iniciativa con un ritmo fuerte, buscando hueco entre la multitud. Seguí su estela, con intención de compartir ritmo toda la distancia que me fuera posible, pero cuando creía todo iba de cara, mi vejiga empezó pedir auxilio, de manera insistente. Asi que mantuve el ritmo hasta que en el km. 2 encontré un rincón donde aliviar la presión. Una vez solventado, vuelta a carrera, miré mi crono y vi lo siguiente: 88h88'88''. Alucinante! Con pérdida de tiempo y sin referencia alguna. Por si quedaba duda, ya estaba claro... fuera marcas, tiempos e historias... a rodar y disfrutar de la carrera, que esa era la intención desde un principio. Empecé forzando un poco para recuperar la posición que llevaba antes de mi parada. Sobre el km.4 ya estaba situado, por lo que me propuse buscar un ritmo en el que fuera exigiéndome pero sin castigar mucho el cuerpo. Avanzado el km.5 me crucé con Félix, vi que volvía de dar un giro al final de la calle. No era mucha la distancia que nos separaba, y pensé que estaría bien darle alcance y terminar por fin una carrera a la par, por lo que ataqué de nuevo el ritmo. Sobre el km.10 volví a cruzarme con él, venía de terminar la primera vuelta e iba aún mas rápido, pues calculé mayor distancia. Llegado a este punto, vi complicado recortar distancia sin pasarlo mal, y con las sensaciones de Torrevieja aún pululando en la memoria, preferí mantener el ritmo para terminar sin problema alguno. 

 Disfrutando en el km.13
En la segunda vuelta fui disfrutando, de las calles del recorrido, los ánimos del público... y todo esto sin acordarme de molestia alguna. Así me planté en el km.21, donde estaba aparcado el coche de cabeza de carrera, en cuyo crono marcaba 1h33'23"!! No me lo podía creer, 100 metros escasos me separaban de bajar unos segundos mi MMP, por lo que apreté los dientes y esprinté al máximo, hasta pasar por meta y parar el crono en 1:33:41. Tiempo real según organización, 1h33'01". Un bocado de 49" a mi anterior MMP, que tras analizar el transcurso de la carrera sabe aún mejor. Félix consiguió al fin lo que tanto había perseguido desde principios de año. Paró el tiempo en meta en 1h30'33", con un tiempo real de 1h29'53", pasando a formar parte del club sub1h30... ENHORABUENA!!

 Llegada a meta de Félix

El sprint final
Tras recoger la bolsa del corredor (bastante surtida por cierto), me encontré con Pedro de Antas Corre, a quien ya había visto "volar" durante la carrera. Una vez localizado a Félix, compartir sensaciones y posar para la foto poscarrera...  fui en busca de la ducha, para seguir disfrutando de la capital murciana. Llamé a mi amiga Mar, que hizo un hueco en su sesión de estudio para tomar unas cañas en la plaza de las Flores, seguidas de un café en la plaza de la catedral.
Resumiendo, cada carrera es un mundo, y en este caso tocó disfrutar de un buen domingo de competición que me ha ayudado a recuperar las buenas sensaciones, perdidas a causa de la irregularidad que he llevado en los entrenamientos para MAPOMA. El próximo sábado, test de rodaje de 25km en la XI Edición de la Ruta Ecológica de la Vía Verde del Noreste y Río Mula, confiando en mantener vivas las espectativas de Madrid.